TRAMO 1: Sistema Central
(Sierra de Béjar). Baños de Montemayor - Valdefuentes
de
Sangusín
El Sistema Central (Sierra de Béjar)
El
Sistema Central separa la penillanura extremeña de la Meseta Norte, marcando el
límite meridional de la meseta castellano-leonesa. La Sierra de Béjar forma
parte del macizo occidental de la Sierra de Gredos. Esta sierra constituye un
inmenso macizo granítico siendo una de sus características destacables la
fuerte asimetría entre sus dos vertientes: hacia el sur las pendientes son muy
acusadas, mientras que en la vertiente norte la inclinación es mucho menor.
Este dimorfismo también se manifiesta en su clima. La vertiente sur goza de un
clima templado y muy húmedo mientras que la cara norte resulta de una neta
continentalidad, siendo las temperaturas medias anuales bajas (inferiores a los
10°C) y la precipitación anual elevada (más de 1000 mm). La vegetación propia
de la vertiente sur es el típico bosque mediterráneo, siendo el árbol natural
la encina, aunque también existen alcornoques y pinares de repoblación. Existe
asimismo castaños que pueden ascender hasta los 1000 m. En adelante, se instala
el roble melojo. En este piso montano la vegetación dominante sería así el
robledal si no fuera por la trasformación sufrida en la búsqueda de pastos para
el ganado. Los prados bajos son por tanto el resultado de la destrucción por el
hombre de las primitivas formaciones vegetales en busca de pastos para el
ganado. A esta diversidad de ecosistemas se añade su riqueza faunística, que
tiene su principal refugio en el adyacente macizo central de la Sierra de
Gredos.
La
Sierra de Béjar es la unidad que lo identifica con sus fuertes pendientes y su
vegetación de robles y castaños. Hay que destacar en esta comarca la existencia
de un turismo constante lo que se refleja en que, por ejemplo, la vía pecuaria
presenta varios indicadores y carteles sobre la Ruta de la Plata señalándola
como itinerario turístico. En las zonas de piedemonte de sierra las pendientes
son más suaves, en torno al 10. La altura media del piedemonte oscila entre los
900 y 1000 m. La cercanía de la sierra y sus condiciones climáticas más
rigurosas influyen sobre esta unidad incrementando la precipitación y
disminuyendo la oscilación térmica. Clima subhúmedo fresco con precipitaciones
entre 600 y 1000 mm y temperaturas que van desde los 11 a los 16°C. Los suelos
son delga-dos, pobres en bases, con escaso poder retentivo del agua y según se
adentran en la sierra son más ricos en materia orgánica. Toda la unidad supone
una franja de transición entre el encinar y el robledal. El carácter ecotónico
entre encinares y roble-dales es debido al aumento de altitud.
Entre
estas zonas de transición a la montaña se encuentra la Cuenca de Sangusín y el
Alto Valle del Alagón. En estas comarcas las pendientes son más suaves y la
influencia atlántica permite unas mayores precipitaciones que en las zonas
circundantes por lo que existe un gradiente de vegetación entre el alcornoque-encina-quejigo-roble,
aunque corresponde al dominio potencial del roble melojo. En el Alto Valle del
Alagón el uso dominante es el forestal-ganadero. En la Cuenca de Sangusín se da
un predominio casi total de pastos con árboles en linderos (robles y fresnos).
Estos prados de siega son el dominio del ganado vacuno. Son zonas poco pobladas
y pobres a pesar de su potencialidad.