Se incluyen datos complementarios relacionados
con la hidrografía, el relieve, la vegetación, los cultivos, la historia, etc.
Son frecuentes las referencias a ríos que atraviesan, pasan cerca de
poblaciones o confluyen en sus proximidades. A veces se indica si el curso
corre a mano izquierda o por la derecha de la población, la dirección en la que
circula el agua e incluso las características de su caudal. Se reseñan 60
puentes que salvan los ríos principales y la existencia de vados o barcas, como
en Pesquera y Valbuena: «...pasase Duero
con barca junto con Quintanilla...»; son poco frecuentes las referencias a
lagunas, salinas o aguas termales, que siempre están vinculadas a las
poblaciones. Las obras hidráulicas (molinos, batanes, azudes...) brillan por su
ausencia, hasta el punto que uno de los emisarios olvida citar una obra
hidráulica de la magnitud del acueducto segoviano, aunque otro explica que
Mérida «...tiene unos caños como los de
Segovia, caídos...».
lunes, 30 de septiembre de 2013
viernes, 20 de septiembre de 2013
La Cosmografía de Hernando Colon - 3
A continuación se consignaba el tipo
de jurisdicción a la que estaba adscrito, que según el criterio y las fuentes
del emisario, podía omitirse o enfatizarse. Se aclaraba si la población era
lugar de señorío, citando el rango nobiliario del propietario: «es del conde de
Ureña. A veces se marcaban las cabezas de obispado «Astorga... es en el reino de León y es del marqués de Astorga y cabeza
de obispado...», o la subordinación a la iglesia de forma imprecisa. En las
provincias de Ávila y Segovia suelen identificarse los lugares de realengo,
citando la pertenencia a una tierra determinada: «Tierra de Sepúlveda», o a una ciudad: «es de Segovia», e incluso las beheterías (donde los vecinos tenían
derecho a elegir a su señor). Se distinguen lugares fronterizos como en el caso
de Logroño, frontera de Castilla con Navarra: «Logroño... es frontera de Navarra, que no hay otro lugar en medio de
manera que está a media legua del mojón...». El último de los datos calificados
como obligatorios era la distancia entre poblaciones, expresada en leguas. En
los itinerarios lineales se anotaba la distancia al siguiente pueblo, y en las
descripciones radiales, a los núcleos urbanos de alrededor, añadiéndose —solo a
veces— las características del terreno y de los lugares que se han de cruzar.
De esta forma, hay localidades en las que se detenía el emisario para consultar
sus datos y recoger la posición de las poblaciones más próximas que actúan como
centro de radiación. Como lugares principales que eran, se anotan sus
características jurídicas, administrativas o urbanas, mientras que en las
poblaciones periféricas solo se indicaba la distancia. La apreciación mínima es
de media legua, aunque en ciertos casos se sitúan elementos a un tiro de ballesta
o un tiro de piedra (una centena de metros). Las leguas son variadas y están
relacionadas con el tiempo que se tardaba en recorrer el camino andando: las
leguas «largas» o «en cuesta» debían transitarse con mayor lentitud que las
leguas «llanas» o las leguas «cortas». Las comprobaciones que hemos realizado
comparando mapas antiguos y modernos reflejan que algunas estimaciones no eran
muy acertadas, hallándose afectadas por las sinuosidades del camino, la
pendiente del terreno, apreciaciones erróneas y confusiones a la hora de
identificar los lugares.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Cosmografia de Hernado Colon - 2
La Descripción y Cosmografía se compuso
según dos métodos: itinerarios lineales de longitud variable siguiendo los
principales caminos, y descripciones radiales desde una localidad —incluida en
un itinerario previo— con las que se cubrían zonas más amplias (Sur de Orense,
Tierra de Campos, Campo de Montiel...). Siguiendo estos dos procedimientos se
recogieron localidades pertenecientes a 47 provincias, en las que Segovia,
Ávila, Sevilla, Orense y Madrid contienen los mayores números.
Lo primero que aparece en cada descripción
es el nombre de la localidad, calificada según su categoría urbana como lugar,
aldea, villa o ciudad. En ocasiones, los topónimos urbanos difieren de los actuales
debido a la trasmisión oral, pues el emisario escribía el nombre tal y como lo
pronunciaban los lugareños, con acentos y dejes locales. Entre ellos es posible
encontrar influencia del acento andaluz (confundiendo las letras l, s y r), y
rasgos de los idiomas catalán y gallego. A la diversidad ortográfica ha de
sumarse la percepción personal del emisario y su criterio ortográfico, pues
todavía no existían unas normas oficiales comunes, dando lugar a diferencias
fonéticas y de escritura. Las descripciones continúan con el número de vecinos,
un dato estadístico de difícil interpretación por la variedad y calidad de las
fuentes: lugareños, autoridades locales y escribanos, siendo estos últimos
quienes daban carácter oficial a los trabajos. Este apartado puede aparecer en
blanco, acaso en espera de consultar noticias fidedignas y el hecho de
encontrar solo números redondos evidencia lo aproximado de los datos. Cuando
una localidad era visitada por dos o más emisarios, las cifras relativas a su
población no siempre coinciden —a veces difieren espectacularmente— pues unos
contaban los vecinos, otros los moradores, algunos se referían al núcleo urbano
y los más cuidadosos añadían los habitantes de los arrabales. A todo ello hay
que sumar los números falseados —para ocultar su riqueza o exagerar las
virtudes— y las equivocaciones al copiar los dígitos, que también las hay.
jueves, 12 de septiembre de 2013
La Cosmografia de Hernado Colon - 1
La Cosmografía, los Repertorios y los caminos de Hernando Colón.
En 1517 este cosmógrafo se pone a caminar por toda España y va anotando
lugares, poblaciones, de que señor depende el lugar, los puentes, los vados,
las barcas y las distancias que los separan y todo esto lo va anotando en
libretas de campo que en palabras del mismo habría que depurar después
elaborando datos, salen 2.400 artículos,
entrevista y datos ordenados por orden alfabético, el emperador prohíbe la continuidad de hacer
realizar ese inventario y se prohíbe su
publicación.
martes, 10 de septiembre de 2013
Caminos de la Lana - 9 Consulado de Burgos y 8
Las mercancías llegaban a Bilbao por diversos caminos. Entre ellos cabe destacar el más utilizado durante la primera época, que era el que viniendo de Burgos, pasaba por la aduana de Balmaseda y siguiendo el curso del río Cadagua llevaba las mercancías hasta Bilbao. En Balmaceda el emblemático puente de la Muza es testimonio del trasiego comercial de la villa en aquella época.[1]
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