La cultura es
siempre un espacio de lucha por el significado hegemónico, vale decir, una
forma de controlar
la significación y, sobre todo, de intentar
administrarla
de acuerdo
con los patrones que un determinado
grupo o
ideología social pretende imponer
Antonio
Gramsci
Según el diccionario camino es: franja de
terreno más o menos ancha utilizada para ir por ella de un lugar a otro,
especialmente la que es de tierra apisonada y sin asfaltar.
Para estudiar los caminos históricos, como por lo demás vienen
demostrando los trabajos más rigurosos sobre caminería histórica en el contexto
español, la vía más fructífera parece encontrarse en el entrecruzamiento de las
fuentes documentales y las fuentes arqueológicas. Esa combinación entre el
trabajo de archivo y gabinete y el trabajo de campo, en un ir y venir constante
de uno a otro, se ha revelado poseedora de una gran facultad, la de
proporcionar un continuo reforzamiento de ambos tipos de fuentes entre sí. Los
documentos ofrecen abundante información en sí mismos, pero también ayudan a
localizar y a interpretar en el campo los restos físicos; esos restos físicos,
por su parte, además de contener igualmente algún tipo de información por
mínima que sea, posibilitan relecturas más ricas y dimensionadas de los
documentos. En nada debe extrañar, por lo tanto, que ese movimiento de vaivén
entre unas y otras fuentes no sólo sea deseable, sino que cuanto más intenso
tanto más enriquecedor puede resultar para la investigación.
Los caminos más rudimentarios, consistentes en la simple consolidación de
sendas ganaderas mediante el encachado con piedras, se han realizado en todo el
mundo y por todas las culturas.[1]
En el diseño de un camino intervienen,
como elemento fundamental, los medio de transporte que se vayan a emplear y la
tipología de los vehículos que deben transitar por ellos.
El disponer de buenos caminos,
utilizables en cualquier época del año, siempre ha tenido una importancia
capital, sobre todo estratégica y militar, además de los usos en los años de
paz.
Lo que pretendemos con este artículo es reflejar la evolución de
los caminos de España y su revalorización, una puesta en valor de un bien que
se extiende a lo largo de todo el territorio, así como indicar donde podemos
consultar para conocer todos los caminos que nos llevan o nos traen a Guadalupe
y la comarca.
[1] Moreno Gallo, Isaac (2004) Vías
romanas. Ingeniera y técnica constructiva. Ministerio de Fomento.
Madrid pág. 17.
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